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miércoles, 2 de marzo de 2016
PROTOCOLO DE KIOTO.
A mediados de los años 90, los firmantes de la CMNUCC se dieron cuenta de que hacían falta normas más estrictas para reducir las emisiones. En 1997, aprobaron el Protocolo de Kioto, que introducía objetivos jurídicamente vinculantes de reducción de emisiones para los países desarrollados.
El segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto comenzó el 1 de enero de 2013 y finalizará en 2020. Participan en él 38 países desarrollados, incluida la UE y sus 28 Estados miembros. A este segundo periodo se aplica la enmienda de Doha, con arreglo a la cual los países participantes se han comprometido a reducir las emisiones en un 18% como mínimo con respecto a los niveles de 1990. La UE se ha comprometido a reducir las emisiones en este periodo en un 20 % por debajo de los niveles de 1990.
La principal carencia del Protocolo de Kioto radica en que únicamente obliga a actuar a los países desarrollados. Dado que los Estados Unidos no firmaron el Protocolo de Kioto, que Canadá se retiró antes del final de primer periodo de compromiso y que Rusia, Japón y Nueva Zelanda no participan en el segundo periodo de compromiso, ahora solo se aplica aproximadamente al 14% de las emisiones mundiales. Con todo, más de 70 países desarrollados y en desarrollo han asumido varios compromisos no vinculantes de reducción o limitación de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
CUMBRE DE PARÍS DE 2015.
En diciembre de 2015, París fué escenario de una nueva Cumbre sobre el Cambio Climático. Tras lo tratado en otros encuentros durante los 20 años anteriores, ésta debe ser la cita definitiva de la que se espera salga un compromiso vinculante internacional para la reducción de los gases de efecto invernadero, incluidas las grandes potencias.
Hay razones para pensar que la Conferencia de las Partes o COP 21 de París, marcará un antes y un después en la lucha contra el cambio climático, gracias a la consecución de un compromiso vinculante y definitivo para la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera a partir del año 2020. Hasta esa fecha durará el aplazamiento que, desde la COP de Copenhague, se hizo al Protocolo de Kyoto, el cual marcaba un recorte en las emisiones de CO 2 del 15 % para los países firmantes con respecto a lo emitido en 1990.
ENERGÍAS RENOVABLES.
CICLO DE LA VIDA.
Qué significa "ciclo de vida"? ¿Qué tiene que ver con el gasto de energía?
Casi todos los productos de uso diario generan un impacto energético, que se evidencia teniendo en cuenta la energía que gastan a lo largo de su ciclo vital: producción, utilización y término. En la mayoría de los casos la fase más importante es la vida útil. En el caso de los plásticos, por ejemplo, son uno de los materiales de mayor rendimiento energético que existen. En la fase de utilización, los productos de plástico contribuyen a ahorrar más energía que la que se necesita para fabricarlos. Un ejemplo: al elegir una botella de agua envasada en un material ligero como el plástico, hay que recordar que cuanto más ligero es el envase, menos energía se gasta en transportarlo. Con lo cual, el camión que transporta esas botellas de plástico necesita menos carburante para funcionar.
¿ COMO PODEMOS AHORRAR ENERGÍA ?
Ahorrar energía significa reducir su consumo consiguiendo los mismos resultados que gastando más. Disminuir el gasto de energía comporta muchos beneficios, ahorra dinero y protege el medio ambiente. Generar energía supone beneficiarse de unas fuentes naturales preciosas como el carbón, el petróleo o el gas.
¿Qué podemos hacer para ahorrar energía?
En Internet hay muchísimas páginas informativas que proponen ideas para ahorrar energía. Algunas propuestas son:
- Cambiar el medio de locomoción, utilizar más el transporte público, o si es posible dejar el coche e ir a pie o en bicicleta
- Reducir la calefacción de la casa 1ºC, cerrar las ventanas mientras haya calefacción, llevar ropa cálida
- Elegir productos con envases que pesen poco
- Apagar las luces y los enchufes cuando no se utilicen, utilizar bombillas de bajo gasto energético
- Reutilizar las bolsas de plástico (para ir a la compra, etc)
- Usar el microondas en lugar del horno para calentar la comida
- Utilizar pilas recargables en lugar de desechables
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